Ser universitario es, aunque no lo creas, un concepto bastante ambiguo. De la misma manera, no deberíamos decir que estamos preparados para futuro profesional solo por aprobar. Al menos no decirlo muy alto. Para mí, esto es un descubrimiento reciente, antes sí que lo creía ¿Qué me ha hecho cambiar de opinión? Branding Time. Me explico:
Branding Time se dividió en dos semanas: Una para escuchar a ponentes hablando de diferentes aspectos del branding y la otra para preparar un proyecto en equipo; desarrollar una marca para presentarla a un jurado.
Así de simple. Así de interesante. De la primera semana no tengo gran cosa que decir, sólo que he aprendido más sobre branding que en mis tres años de carrera. Bueno eso igual sí que es gran cosa, pero estaba cantado: ¡eran directivos y profesionales que se dedicaban al branding! Gente que esté sacando marcas adelante hoy en día, no quiero entrar en comparaciones con nuestros profesores…pero tampoco hace falta ¿no?
Esto, simplemente con ver los ponentes que iban a asistir estaba bastante claro. A mi lo que me pilló en fuera de juego fue la segunda semana, el Branding Challenge. Nos dividieron en grupos de cuatro personas, mezclando carreras al menos en mi caso. Cada uno desarrolló su marca como supo (con la ayuda de algunos ponentes y los organizadores). Claro que no teníamos mucho tiempo y claro que casi todo lo que sabíamos sobre branding lo habíamos aprendido hace solo una semana. Así que evidentemente el jurado nos dio más de una colleja, eso está bien, te hace ver lo verde que estás, que palmaditas ya nos dan demasiadas.
Sé que no puede compararse mis conocimientos, un estudiante, a los de un profesional. Pero debería. Muchos de los allí presentes competiremos con esos profesionales en uno o dos años y no hemos sabido salir del rol de estudiantes. Vivimos en una burbuja, hemos profesionalizado el concepto de estudiante, asistimos, cogemos apuntes y aprobamos exámenes con métodos impecables, en eso dudo que nos gane nadie. No nos planteamos que la burbuja tiene fecha de caducidad, que un día se va a pinchar. Y cuando se pinche nos veo perdidos en un mundo profesional que no comprendemos e intentando recordar qué decía tal o cual autor para solucionar determinada situación.
Pero tampoco nos veo consiguiendo recordar nada porque para ese examen estudiaste la noche de antes y dormiste tres horas. Vamos, que lo olvidaste todo ese mismo día al salir por la puerta.
Por eso, juntarte con personas de otras carreras, desarrollar una marca y que un profesional te explique todo lo que has hecho mal y te anime reconociendo qué has hecho bien, es una ventaja que te aporta algo que ninguna asignatura puede hacer; primero te enseña claramente que aspectos te gustan y cuales no de las profesiones que puedes escoger y segundo te enseña tus propias limitaciones, que aún estamos estudiando y aún nos queda mucho por aprender.
@avriluka repitió en varias ocasiones que no subestimásemos lo que la universidad nos ofrecía. Yo digo que pinchemos esa burbuja en la que nos metimos en la E.S.O. y en la que muchos no encuentran razones por las que salir. Yo digo que nos probemos, que nos midamos con otros alumnos, que seamos curiosos, que colaboremos, que salgamos de nuestro aula.
las preguntas que de verdad importan:
¿Estás aprovechando tu tiempo como universitario?
